jueves, 13 de marzo de 2008

Falleció nuestro colega Juan Zárate Garay


Esta tarde ha dejado de existir, luego de una larga enfermedad, nuestro joven colega, Juan Zárate Garay, que deja su viuda, Norma Ramírez y una pequeña hija, Sofía, de 10 años.

Se han recibido las condolencias del Director Nacional de Aduanas, Sergio Mujica Montes, del Director Regional de Antofagasta, Roberto Olguín, de la Asociación de Funcionarios de Aduanas de Antofagasta, de los colegas Chritian Castro y Karil Caballero, de la Aduana de Arica y del Directorio de Anfach nacional.

Sus compañeros y amigos de Chañaral se unen a su familia en esta partida y elevan una oración y un saludo de "hasta siempre, colega" deseando que al partir pueda encontrar la paz eterna y su familia y deudos el consuelo que los reconforte en estos momentos dolorosos.

Juan Zárate ingresó al Servicio el 15 de enero de 1995 y fue un funcionario dedicado y entusiasta que se supo ganar el afecto de sus colegas. Desde su lecho de enfermo siguió atento a lo que ocurría en su Aduana, tratando de mantener en forma permanente un vínculo de amistad con la organización.

Sus restos mortales serán velados en su domicilio y los funcionarios de esta Administración harán una guardia de honor en un saludo póstumo al colega y amigo.
Chañaral, 13 de marzo de 2008




Sr. Hernán Narbona Véliz

Administrador Aduana de Chañaral.-

Estimado Hernán:

Hemos recibido con profundo pesar y dolor la noticia del sensible fallecimiento de nuestro colega y amigo sr. JUAN ZARATE GARAY (Q.E.P.D). Conocí a Juanito desde hace muchos años y siempre sentí una profunda admiración por él, dada la manera que tenía de enfrentar la vida no obstante la penosa enfermedad que lo aquejaba.

Juanito ha dejado un imborrable recuerdo en quienes lo conocimos. Personalmente lo visité muchas veces y siempre me asombró su calidad humana, su optimismo y el cariño por su familia.

Lamentablemente por problemas insoslayables, como lo es una reunión con el Intendente de la Segunda Región programada para mañana viernes a las 15 hrs. no podré asistir a sus exequias. En ni nombre y en representación de esta Regional, asistirá a esa ciudad el colega Jaime Aguirre, quien viaja acompañado del colega Juan Aguirre, Director de ANFACH local.

Te solicito encarecidamente hacer llegar a todos los colegas de esa Aduana y a la viuda y familia de Juanito, nuestro más profundo pesar por su lamentable deceso. Tenemos la plena convicción que el Señor lo recibirá en sus brazos.

Te saluda afectuosamente,

ROBERTO OLGUIN VALDES

DIRECTOR REGIONAL DE ADUANAS

II Y III REGION


La Administración de Aduana de Chañaral ofrece este canal de comunicación para recibir las dudas, consultas e inquietudes de los usuarios, permitiendo una pronta y transparente respuesta, de conformidad a las políticas institucionales.

1 comentario:

henry dijo...

SE ME HA IDO UN CACHORRO
Allá por el año mil novecientos noventa y cuatro no recuerdo fechas exactas pero si nítidas imagines, golpeo la puerta de mi casa un muchacho joven moreno de blanca y nerviosa sonrisa.
Buenas tardes me presento soy Juan Zarate Garay, hijo de Manuel Zarate; patrón de lancha, vengo a ver que posibilidades tengo de hacer mi practica profesional en la Aduana.
Este relato grafica claramente a Juan Francisco, franco, sincero preciso quizás lacónico, sucinto, pero certero.
Tendrías que solicitárselo a mi Jefe le respondí.
Mi mamá ya habló con su jefe me respondió rápidamente.
Bueno entonces no hay nada que decir le dije, donde manda capitán…
Yo vine porque mi papá dijo que conversara con usted antes de presentarme el lunes ya que parece que seré su ayudante.
OK muchacho nos vemos el lunes y tranquilo.
Me llamo Juan me recordó. ¿Usted ubica a mi papá?
Si por supuesto ¿quien del sector marítimo no ubica a Manuel capo patrón de lancha y brazo derecho de los prácticos de bahía?
Ya entonces el lunes a las 08,00 estaré en la Aduana.
Al cabo de un mes Juan se había convertido brazo derecho de mi sección y gran colaborador en todas las secciones operativas de nuestra aduana.
Finalizada su practica profesional con optimo puntaje, luego la inesperada partida del joven Juan Zarate.
A comienzos de mil novecientos noventa y cinco, se acerca a mi escritorio el Administrador de Aduana: me invita a su oficina y me pregunta si ubico a la mamá de Juan Zarate, el muchacho que había realizado su práctica el año pasado
Por supuesto la Sra. Violeta, pero más cerca esta su padre.
No deseo que ubiques a su mamá que trabaja en la farmacia y le digas de parte mía que su hijo debe presentarse el lunes yo no alcanzo pues voy saliendo para Antofa.
OK jefe lo haré.
A mediados del noventa y cinco contaba con tres cachorros aduaneros a contrata la dupla “juju” Juan Francisco y Juan Aladier además de Héctor.
Uno de ellos debió abandonarnos por razones de reducción de personal, salio llorando cuando la notificación, felizmente retornó y esta con nosotros después de diez largos años de espera.
Camadas de cachorros como estos se dan pocas, sin desmerecer ni olvidar la primera camada como Jimy “chatunguito” Miguel “Michel” Jorge “Coné”
Durante el año dos mil dos, un cachorro de la segunda camada lo que parecía un simple lumbago se nos transformó en la pesadilla más horrible para todos los que lo conocíamos.
¿Si para nosotros era una pesadilla que era para él y su entorno familiar?
No encuentro palabra apropiada; todas son insuficientes, flagelo, condena, catástrofe, calamidad, tragedia, infortunio quizás juntas podrían esbozar algo de lo que quiero decir; solo ellos saben de lo que estoy hablando.
Dentro de las imágenes claras que guarda mi disco duro es verlo pararse de su asiento estirarse y poner sus manos en su cintura cerca de la espalda mostrar su blanca sonrisa acompañada de dolor.
¡Lumbago!, ¡lumbago! le decíamos quienes estábamos alrededor de su estación de trabajo, luego de este movimiento se sentaba y continuaba estoicamente su labor sin un gemido de cachorro adolorido, simplemente un simple e imperceptible ceño en su frente ni siquiera un gesto de dolor.
Un buen día o más bien un mal día, su esposa llamó para contar que “su” Juan desde hace varios días comía parado y no podía sentarse por el dolor.
En el acto Maria Inés nuestra jefa en ese entonces dispuso permiso inmediato y al día siguiente lo despacho en el vehículo junto a su esposa tengo manifiesto, patente, el cuadro viendo a Maria Inés, dándole instrucciones a Norma abnegada esposa de Juan; sobre lo que debía hacer exigiéndole, obligándole a agotar todos los medios ocupando todo el tiempo que fuese necesario.
Después de un par de intervenciones vuelve el cahorro vivito y coleando con su blanca sonrisa, nuevo “look” capitalino, recargado de energías ganas de trabajar y de seguir viviendo.
Un par de meses y rebrota el mal; en su cuarta intervención ya no puede caminar y debe permanecer postrado en su lecho largo tiempo, me ruega que le lleve trabajo a su cama a lo cual accedí solo hasta cuando en una oportunidad era necesario obtener su firma la que estampaba con trazos bien definidos y consistentes a esa fecha me di cuenta que su rúbrica se había transformado en débiles trazos y solo permanecía inalterable su particular diseño, su sello su carácter indestructible. Hasta su último aliento.

Si me preguntaran cual de los cachorros que me ha correspondido guiar esta mejor en este momento sin lugar a dudas el que ciertamente esta acompañado del todopoderoso.
Se me ha ido un cachorro seguramente a cumplir funciones en otra dimensión cuando me corresponda llegar a esa etapa será mi guía.